El agua es un recurso vital para todos los seres vivos ya sean animales, personas o plantas todos necesitamos de ella. De ahí que las fuentes de agua hayan ocupado siempre un lugar protagonista en las poblaciones. Pero de a poco su significado ha sido resignificado con el tiempo.

Un poco sobre su origen…

En un principio, el origen de las fuentes se encuentra en la Edad Antigua, momento en el cual solía situarse en el centro de las plazas. Esta ubicación hizo que sirviera como lugar de reunión de los habitantes de cada ciudad. En aquellos tiempos, dicho artilugio servía para dar de beber al ganado, a los ciudadanos y para uso casero.

Con el tiempo, las fuentes empiezan a cobrar relevancia por su estética y adquiere su momento cumbre en el Renacimiento. Una época en la que los artistas se percataron de la relevancia de la que gozaban y se disputaban el encargo de diseñarlas. Desde entonces, las fuentes dejan de lado su funcionalidad y empiezan a destacarse por ser piezas de gran valor artístico como puede verse en el caso de la famosa Fuente Fontana Di Trevi, una de las más hermosas del mundo.

Actualmente, pueden identificarse distintos tipos de fuentes: las más funcionales ubicadas en zonas aledañas y otras más estéticas, ubicadas en los centros de las ciudades.

Te mostramos algunas imágenes de los distintos tipos de fuentes que se pueden encontrar, desde los tiempos más antiguos hasta la actualidad.

Fuente Fontana Di Trevi, Roma

Fuente del palacio de la Alhambra, en Granada (España)

Fuentes en Bellagio, Las Vegas.